La maquinaria de corte cárnica optimiza los procesos de trabajo

La maquinaria de corte cárnica optimiza los procesos de trabajo

La industria alimentaria es uno de los sectores que más se están desarrollando en la actualidad, evolucionando constantemente para cubrir el aumento de la demanda de productos alimenticios saludables y de calidad. En este sentido, la maquinaria de corte cárnica ofrece soluciones cada vez más eficientes tanto para el corte y la trituración como para el rebanado, descortezado y rallado de la carne, el pescado, las frutas y las verduras.

La maquinaria alimentaria es imprescindible para optimizar la producción

La maquinaria industrial alimentaria ha favorecido la creación de servicios destinados a un óptimo procesamiento de los alimentos. Hablamos de un sector muy heterogéneo que requiere de maquinaria alimentaria y de equipos especializados para todas las operaciones que se realizan durante el procesamiento y la cocción de alimentos.

En Otize diseñamos y fabricamos equipos eficientes para el procesado de alimentos, incluyendo sistemas de cocción con infinidad de aplicaciones, ya sea para elaboración de salsas, mermeladas, verduras al vapor o carnes.

También contamos con maquinaria para panadería específica, así como equipos de repostería y pastelería que se caracterizan por su sencillo manejo. Así facilitamos a los maestros pasteleros su trabajo para que elaboren sus productos de manera más eficiente. Por ejemplo, una máquina para fundir chocolate. Gracias a una carapina extraíble además de chocolate, se puede introducir en ella cremas o glaseados para decorar helados artesanales.

Automatizar los procesos de producción significa traspasar las labores que desempeña una persona a una máquina. Por ejemplo, la maquinaria de corte cárnica agiliza la producción, y el producto final ofrecido mejora en sabor, estructura y apariencia, lo que ayuda en gran medida a diferenciarse del resto de competidores. Todo ello, contribuye a un flujo de producción seguro y constante. Además, la automatización implica un menor contacto directo con los productos, por lo que el proceso es más higiénico y evita la contaminación de los diferentes alimentos e ingredientes.